Como regalo para acabar el año, tras muchos ensayos y coreografías varias, y a petición popular, he preparado un video que espero que sea de vuestro agrado. Perdonad los posibles fallos, pues es una grabación casera (momento "captatio benevolentia"). De esta manera, desvelo totalmente mi identidad tal y como os prometí. Espero que os guste y que esta noche, lo paséis lo mejor posible.
Afíxenme á túa pel, á calor das túas uñas rabuñando súplicas. O meu corpo, húmida verdade, desfíxose en faces de Medusa. Non me mires aos ollos aínda, sabes que o chan é quen mellor acolle os teus bicos mentres esperas a palabra que te leva dentro neste xogo de alquimias.
A túa entrega é miña ata que xa case non se distingue a man da correa que guía, a orde da obediencia, o desexo da necesidade e quedamos, sen remedio, aterecidos nun pronome posesivo.
-Sí, es que he estado muy ocupado. Ya sabes, la navidad, los viajes de negocios...
-¿Y no hay cobertura en los hoteles donde te alojas, Jack?
-Sí, mujer. Lo que pasa es que llegas cansado y luego las cenas de empresa y esas cosas.
-Ya. Y tampoco puedes responder un sms, me imagino.
-Es que a veces lo recibes y en ese momento no puedes contestar todo lo que tu quieres y para contestar algo soso, mejor no poner nada. Después, te lías y contestarlo ya no tiene sentido cuando ha pasado mucho tiempo.
-Tampoco hay conexión a internet, supongo.
-Tengo el portátil estropeado y no me gusta nada el ambiente de los cibercafés, Mary.
-Qué mala suerte, ¿no? Antes no se te estropeaba nada y siempre tenías cobertura. Si no te llamaba o no respondía a algún mensaje tuyo, me llamabas preocupado por si me había pasado algo.
-Te juro que es verdad lo que te digo, Mary. ¿O es que no estamos hablando ahora?
-Sí, porque te he llamado con número oculto, Jack.
-No me he dado cuenta de eso, te lo digo de verdad. En cuanto llegue a casa iré a buscar el portátil al taller y hablaremos por el messenger.
-Es que no entiendo ese cambio de actitud, Jack. ¿De qué tienes miedo? Yo sólo quiero ser tu amiga, no quiero ni "pescarte" ni nada por el estilo. Sólo vernos de vez en cuando.
-Ya lo sé y, en realidad, yo sí querría que lo nuestro fuese a más. Follar está muy bien, pero yo siento algo más por ti. Creo que me estoy enamorando.
-¿Y por eso tratas de alejarme de tu vida, Jack?
-No sé, Mary, estoy hecho un lío. Bueno, te llamo cuando llegue mañana, que ahora me están esperando para una reunión del curro.
-Está bien. A ver si es verdad y hablamos de todo esto. Un beso.
-Te quiero, Mary.
Jack cierra el teléfono móvil y lo posa sobre la mesa del bar. Con un pequeño gesto de la mano pide la cuenta al camarero que lo ha atendido. Paul vuelve del lavabo.
-¿Con quién hablabas, Jack? ¡¡Tenías una cara, tío!!
-Nada, una pesada que no me saco de encima ni a tiros. Oye, es que son la hostia. Pasas de ellas y hala, siguen y siguen dando el coñazo. ¿Es que no captan una indirecta?
-Yo qué sé. Son muy complicadas, muy retorcidas.
-Le he tenido que decir que la quería porque si no, me monta un pollo del nueve, tío.
-Uff, si le dices que la quieres, la has cagado, macho. No te la quitas de encima, Jack.
-Sí, Paul, son de las que te dicen que nada de amor ni de compromisos y luego están todo el jodido día dando por saco, llamándote, los mensajes, los e-mails...
-Y si les dices que las dejas, es mucho peor, si lo sabré yo. Lo mejor es darle largas hasta que se aburren y captan el mensaje.
Aunque no todo es lo que parece, a veces nos podemos encontrar con cosas como éstas: entra un tal SSTUPENDO una tarde de sábado a ver qué se cuece en las salas; abre un privado a Barbarella y empieza con aires de suficiencia a cuestionar si la tal Barbarella va a estar a la altura de su augusta presencia. A la pregunta de a qué te dedicas aparte de a chatear, Barbarella le responde:
SSTUPENDO30 : bueno....dime que haces cuando no estas en este medio Barbarella : es que siempre estoy: soy una contratada de MSN SSTUPENDO30 : eres informatica? Barbarella : para amenizar en los chats SSTUPENDO30 : luego, no estas aqui por decision propia, sino por que te pagan por ello Barbarella : eso es SSTUPENDO30 : me lo tendrias que haber dicho antes Barbarella : es que hay algunos que no ligan nada y se deprimen y entonces MSN decidió esto Barbarella : pero es gratis, tranqui SSTUPENDO30 : entonces estas hablando conmigo por obligacion Barbarella : claro SSTUPENDO30 : en tal caso no me quedara mas remedio que......
El pobre SSTUPENDO se ha quedado con un palmo de narices: él, que se creía tan conquistador y ahora ya no sabe si ella le habla por obligación o por placer. SSTUPENDO en su buena fe (su buena cyber fe, tendríamos que decir), se ha tragado la broma de Barbarella y ya no sabe si quedarse enmatojado o no:
SSTUPENDO30 : si es cierto lo que dices sobre tu ''trabajo'' de animadora, o amenizadora..... entonces prefiero dejarlo SSTUPENDO30 : pero si estas hablando conmigo por que te gusta mi conversacion, entonces si
O sea, es como aquel que iba a las casas de lenocinio, pagando obviamente, pero que conservaba la creencia que en el fondo las señoritas prostitutas se habían enamorado de él...
SSTUPENDO30 : la verdad, no conocia esta nueva actividad profesional : ''amenizadora de chats'' Barbarella : ya sabes los yanquis piensan en todo SSTUPENDO30 : aha y te gusta? Barbarella : mucho lo haría hasta gratis, es vocacional
Con lo bonito que es trabajar en algo que uno hasta haría gratis... qué suerte tiene Barbarella. SSTUPENDO que jamás se había encontrado ante una situación similar está absolutamente descolocado, sus aires de ligón de chat han pasado a la historia:
SSTUPENDO30 : la verdad.....no suelo tener problemas para conocer a gente en el chat.....y esta situacion me parece un poco kafkiana Barbarella : pero tiene su gracia, no? SSTUPENDO30 : pero...solo pensar que estas respondiendo a mi conversacion por obligacion...es como una patada en el higado SSTUPENDO30 : hasta que nivel de intimidad llegas con tus susus tienes algun codigo de conducta americana? Barbarella : sólo comida Mc Donald's SSTUPENDO30 : es sintetico Barbarella : como este privado SSTUPENDO30 : vaya, he perdido motivacion SSTUPENDO30 : como es que no tienes martillito? Barbarella : para pasar desapercibida
Parece que aún queda algún resquicio de duda para SSTUPENDO, que le extraña ver a alguien que se supone que es “de la casa” y sin embargo, no es "anfitrión":
SSTUPENDO30 : y ahora? que se supone que tengo que hacer? Barbarella : lo que tú quieras, te hago un completo? SSTUPENDO30 : como es el completo del chat? Barbarella : pues ya sabes... SSTUPENDO30 : no, no se Barbarella : jajja veo que te he descolocado SSTUPENDO30 : bastante Barbarella : tú querías impresionarme... y mira...
Al final, Barbarella se apiadó del pobre SSTUPENDO y le reveló que todo había sido una broma y respiró aliviado. Su ego de chatero ligón queda intacto, eso sí, tras recibir una pequeña lección de modestia y quedar rendido a los pies de Barbarella, de la que a pesar de una incesante insistencia cual gota malaya para que ella lo incluyera en el messenger, no logró traspasar la barrera de un privado en el chat.
Si la veteranía es un grado, me pregunto por qué no soy capaz de profesionalizar las compras navideñas, las comidas pantagruélicas, los regalos o la insoportable levedad de los villancicos vomitándolo todo. Pasan los años y no deja de invadirme siempre la sensación de náufrago en un mar hostil, del inmigrante en tierra extraña. Admiro esa capacidad para la elaboración de una lista de la compra como una partitura perfecta repleta de futuros sabores, porque sé que jamás seré capaz de adquirir esa habilidad. Fechas y menús, primeros platos, postres, bandejas de patés... es magma informe que nunca logro cuadrar en mi mente. Después, me aferro con los dientes al caos, a la impostura y llego a la orilla, logrando dar el pego de manera bastante convincente. Sólo me consuela la voz de esa Pollyana que anida en alguna parte de mí, cuando pienso que, por fortuna, queda un largo año hasta que vuelva la próxima navidad.
A veces la mirada del ángel pide refugio, se cuela en mi regazo para ser mecido y yo horneo abrazos luminosos, caliente pan que combate el hambre de sus alas tristes.
Dulce milagro de tu presencia. Loba luz, te aúllo. No oigo tus palabras, ya nada más puede ser dicho. Mírame, toca mi corazón aguardando.
Quando caminho pela rua lado a lado com você Me deixas louca E quando escuto o som alegre do teu riso Que me dá tanta alegria Me deixas louca
Me deixas louca quando vejo mais um dia Pouco a pouco entardecer E chega a hora de ir pro quarto escutar As coisas lindas que começas a dizer Me deixas louca
Quando me pedes por favor que nossa lâmpada se apague Me deixas louca Quando transmites o calor de tuas mãos Pro meu corpo que te espera Me deixas louca
E quando sinto que teus braços se cruzaram em minhas costas Desaparecem as palavras Outros sons enchem o espaço Você me abraça, a noite passa E me deixas louca
Qué es la magia, preguntas en una habitación a oscuras. Qué es la nada, preguntas, saliendo de la habitación. Y qué es un hombre saliendo de la nada y volviendo solo a la habitación.
Candy came from out on the island, In the backroom she was everybody's darling, But she never lost her head Even when she was given head She said, hey baby, take a walk on the wild side She said, hey babe, take a walk on the wild side And the coloured girls go, doo doo doo, doo ...
Nada es como es. Siempre fui un paso más allá, cerca, muy cerca de los límites de lo intangible, de lo que pudo ser, porque siempre me gustó bailar en el lado oscuro...
legal (12/12/06 20:01:25): q tal, como va la tarde? teresa (12/12/06 20:01:39): estupendamente legal (12/12/06 20:01:51): no estarás currando.... teresa (12/12/06 20:01:58): ya ves, pos sí legal (12/12/06 20:02:09): si?? legal (12/12/06 20:02:12): q completita legal (12/12/06 20:02:15): d dnd eres?? teresa (12/12/06 20:02:19): bcn legal (12/12/06 20:02:26): noia tenías q ser legal (12/12/06 20:02:36): pues ya estarás a puntito de salir, no? teresa (12/12/06 20:02:46): trabajo desde mi casa legal (12/12/06 20:03:00): a q te dedicas?? teresa (12/12/06 20:03:28): sexadora de pollos legal (12/12/06 20:03:49): no irá con segundas legal (12/12/06 20:03:54): pq me encanta el pollo legal (12/12/06 20:04:00): y los sesos ya, ni te cuento teresa (12/12/06 20:04:09): los sesos de pollo son lo mejor legal (12/12/06 20:04:20): sesos con "s" legal (12/12/06 20:04:23): no con "x" teresa (12/12/06 20:04:24): has probado sesos rellenos de alcachofa? legal (12/12/06 20:04:31): no, pero tienen q estar de vicio teresa (12/12/06 20:04:40): lo están legal (12/12/06 20:04:40): te gusta cocinar?? teresa (12/12/06 20:04:43): no teresa (12/12/06 20:04:50): siguiente pregunta... legal (12/12/06 20:04:54): facilita legal (12/12/06 20:05:04): a mi la cocina no me tira patra´s, eh , noia legal (12/12/06 20:05:06): va, dispara teresa (12/12/06 20:05:41): no teresa (12/12/06 20:05:47): eres tú el de las preguntas legal (12/12/06 20:06:09): a q te dedicas?? teresa (12/12/06 20:06:16): vaaaale teresa (12/12/06 20:06:26): soy taxidermista legal (12/12/06 20:06:41): o sea. sexadora de pollos legal (12/12/06 20:06:42): jajajajaja teresa (12/12/06 20:06:52): y taxidermista teresa (12/12/06 20:06:58): ya sabes, el pluriempleo legal (12/12/06 20:07:14): y q es eso de taxidermista, noia teresa (12/12/06 20:07:35): como su nombre indica, dermatóloga de taxistas legal (12/12/06 20:07:57): me superas, noia legal (12/12/06 20:08:28): tu fumas?? teresa (12/12/06 20:08:35): no me hace falta legal (12/12/06 20:08:56): te gusta bailar, el mar?? teresa (12/12/06 20:09:02): sí, claro legal (12/12/06 20:09:04): q te gusta y como definirías el sexo? teresa (12/12/06 20:09:32): creo q esa pregunta ya está descatalogada legal (12/12/06 20:10:22): aunq no debes malinterpretarme
(En ese momento legal manda una foto. Es un grupo de dos mujeres y dos hombres, uno de ellos guapito el otro parece ser un mimo -no es que sea una intuición, más que nada porque lleva la cara pintada de blanco-).
teresa (12/12/06 20:10:03): te hace falta tomar más el sol legal (12/12/06 20:10:11): con tanta lluvia, pero tienes razón teresa (12/12/06 20:10:47): eres mimo? legal (12/12/06 20:16:12): lo q soy es un artista legal (12/12/06 20:16:47): no, no soy el mimo teresa (12/12/06 20:16:50): ah legal (12/12/06 20:16:59): algún problema si soy el mimo?? teresa (12/12/06 20:17:00): tú eres el otro? legal (12/12/06 20:17:11): si, el otro teresa (12/12/06 20:17:35): jo, mola el mimo legal (12/12/06 20:17:42): te atrae?? teresa (12/12/06 20:17:49): tiene morbo legal (12/12/06 20:17:56): yo te lo presento teresa (12/12/06 20:18:16): mi fantasía sexual es un trío con un mimo y un tuno a la vez, creo q debe ser lo más legal (12/12/06 20:18:37): yo creo q todavía guardo el traje de tuno teresa (12/12/06 20:18:44): anda!! mira qué listo legal (12/12/06 20:18:54): como buen tuno, no? teresa (12/12/06 20:19:13): si hubiese dicho q me gustan los bomberos, fijo q tú me hubieses dicho que has sido bombero legal (12/12/06 20:19:29): y si me dices q eres la luna, te bajo la luna legal (12/12/06 20:19:38): estás tú muy quejica, me parece a mi.... teresa (12/12/06 20:19:43): no, sólo soy muy selectiva teresa (12/12/06 20:20:00): como Juan Valdés pero en chatero legal (12/12/06 20:20:13): y no paso tu filtro de selección o que? teresa (12/12/06 20:20:31): aguantarme tanto rato ya es buena señal legal (12/12/06 20:20:50): no es mala, no legal (12/12/06 20:20:59): pero tampoco tiremos tan pronto cohetes legal (12/12/06 20:21:04): yo tb tengo mi filtro, srta teresa (12/12/06 20:21:27): ah, bien teresa (12/12/06 20:21:32): así me gusta teresa (12/12/06 20:21:37): no me molan los facilones legal (12/12/06 20:21:45): verdad q no legal (12/12/06 20:21:48): es como un reto teresa (12/12/06 20:22:02): sí
Un "Hola" dio paso a unos titubeantes saludos. Su voz era armoniosa y muy masculina. Cabía el peligro de imaginarlo aún más atractivo de lo que sus post y sus e-mails presagiaban. Su risa era hermosa, ágil su conversación. No nos dijimos nada especial ni nada que no supiéramos ya antes, pero el contacto musical a través de la voz hacía que lo sintiese más cerca. Supuse que a él le pasaba lo mismo.
A partir de ese momento nos llamábamos una vez a la semana con cualquier pretexto. Al cabo de un mes, por razones de trabajo debía trasladarme a su ciudad pero no me había atrevido a decírselo. Temía que me pusiese una excusa para no vernos, que prefiriese seguir con la situación tal y como estaba. Pero ir a su ciudad y no decírselo no tenía sentido, y si luego por lo que fuese llegaba a enterarse, se podía enfardar conmigo. Así, que decidí que en la próxima llamada se lo contaría. Tan pronto lo supo, manifestó sus ganas de que nos conociéramos. Me alagó su actitud y, por supuesto, se disipaba cualquier duda sobre la inexistencia de un vínculo entre nosotros.
Procuraba no hacerme muchas preguntas sobre cómo sería físicamente. Tampoco habíamos traspasado ninguna barrera emocional ni habíamos expresado ningún deseo carnal que precisase ir más allá de las palabras. Al fin y al cabo, lo que me había llamado la atención de él eran sus escritos, ese feeling especial que teníamos, aunque la curiosidad y las ganas de que me gustase eran inevitables.
Por fin llegó el día acordado. Nos veríamos en un bar. El lugar ideal por antonomasia; un sitio concurrido, una conversación entre copas y un puñado de excusas si nos aburríamos. Como suele pasar cuando estamos en una ciudad extraña, no supe medir con exactitud las distancias y llegué un cuarto de hora antes de lo acordado. Esperé no sin un cierto nerviosismo. El juego de no haber querido pasarnos fotos, estaba muy bien pero era un riesgo. Los mintutos pasaban lentamente hasta la hora fijada. Los otros diez que ya señalaba el reloj fueron un infierno. ¿Y si me había visto en la mesa esperándolo y no le había gustado y ya no venía? En ese momento, una sonrisa desde la puerta del bar, desmintió todos mis miedos.
Fue sentarse a mi lado y empezar a hablar, y sus manos y las mías emprendieron el vuelo. Me traía un libro de poemas que había citado alguna vez, Sinestesia, de Guadalupe Elizalde. Repasamos algunas de sus páginas, tejiendo círculos en torno a las palabras. Realmente era un libro hermoso, sus versos recortados en un juego de rayuelas de múltiple interpretación. Una pequeña joya, sin duda.
Pensar que zozobramos en este mismo mar
que condiciona travesías;
irresistible porque nada fue
y no obstante todo pertenece.
Leer y reconocerse, recitar y respirarse. Pasaron dos horas como un suspiro, ese esperable suspiro, hasta que sonó su móvil. Mientras hablaba con quien fuese, me preguntaba qué podía pasar ahora. Apenas sabíamos nada el uno del otro, de nuestras otras vidas que preferí no preguntar durante todo ese tiempo por si acaso las respuestas no eran las que yo quería escuchar. Él tampoco preguntaba. ¿Para qué saber más? Pero ahora, sin el refugio de lo virtual, no era tan sencillo esquivar ciertos senderos. Mientras lo miraba notaba esa frontera difícil que separa nuestra piel de otra piel. Imaginaba el tacto y más aún, esa sensación de acercamiento cuando ni se roza con los dedos pero se intuye ya el calor del otro. Hubiera querido huir de allí mismo, desmaterializarme como en un viejo episodio de Star Trek. No quería que nada deshiciese aquel encantamiento.
Cerró el móvil y me miró sin decir nada. Sus ojos sonreían. Supuse que él mismo experimentaría las mismas dudas que yo y que, por un instante, se resistía a que se escribiera un epílogo que diese en algún momento un paso a que todo acabase como cuando
Me costó mucho tiempo. Dicen que todo lo que vale la pena no es fácil, aunque no estoy muy segura de que eso sea siempre cierto. De todas maneras, pronto sabría si él era una confirmación o una excepción a esa regla. Llevábamos tanto tiempo bloggeándonos que casi no recordaba en qué momento nos descubrimos ni a través de qué blog común. El caso es que desde el primer momento me llamó la atención. A mí y a muchas más, por supuesto, a tenor de los comentarios que le dejaban en cada uno de sus post muchas otras como yo. Lo complicado era sobresalir de entre ese mar de admiradoras, decir algo que despertase su interés. Cada día releía sus entradas varias veces hasta hallar la palabra precisa, el tono adecuado, para poder contestarle con unas pocas líneas carentes de aparente malicia. Él también me posteaba habitualmente, no con la misma frecuencia que yo, pero sí con unos comentarios intensos, propios de alguien con su ingenio. En el perfil de su blog apenas decía nada de sí mismo, el misterio era, pues, el protagonista absoluto y el mayor acicate para mi curiosidad. En su página ni siquiera ofrecía la posibilidad de un correo a través del cual poder contactar con él lejos de las miradas indiscretas de los demás bloggeros. Eso sí, nos dejábamos pequeñas claves en cada respuesta que parecían tejer una red de complicidades, o así lo quería yo interpretar.
Muchos días nuestros post parecían estar articulados como piezas de una oscura sinergia que nos llevaba a temas comunes y a sensaciones afines en las que podíamos masticarnos mutuamente. Por fin, un día apareció un correo privado con su nombre en mi bandeja de entrada. Había conseguido que él diera el primer paso, evidentemente era el único que podía hacerlo. De esta manera, fuimos enviándonos e-mails hasta que se hizo inevitable el intercambio de los números del móvil.
Al principio no nos atrevimos a llamarnos, sólo pequeños sms comentando los mutuos post, o felicitándonos el año nuevo. Tal vez debía ser yo quien se atreviese a llamarlo, a fin de cuentas él lo había hecho antes con los e-mails. Pero un miedo a que todo tras una voz cambiase aquella situación en la que nos habíamos instalado cómodamente, nos hacía posponer una y otra vez el paso. Por fin, una mañana tras recibir un e-mail suyo a propósito de una noticia sobre Apollinaire, me atreví a enviarle otro correo diciéndole: "te llamo". Aguardé unos minutos y no obtuve respuesta. O bien no había leído el correo o bien me esperaba. Dudé pero tomé la determinación de marcar su número.
Noche de mar oscuro. Intuida luz de tiniebla. Relatas mareas que yo escucho en caracolas errantes. Murmullos de osa mayor, olas que te encierran. Cuéntame tus heridas en el bálsamo del deseo
El tren se detiene de nuevo. Una niña y su madre esperan en el andén. Es otro tren. La niña salta de badosa en baldosa en una rayuela constante. Cortázar toma notas. La madre saca un bocadillo de la bolsa del super. La niña, ajena a la merienda sigue saltando. La madre mira a lo lejos. Ya no está en el andén ni hay niña. Piensa en él. Hace mucho que no sabe de su existencia. Algunos creen que ya salió del país. Se fue sin despedirse. Ella pasea sus dedos por el cabello de Jean. Él le lee poemas en francés que ella no entiende. Pero no importa. Alza el vuelo. Luego, recuerda a Jean acompañándola a tomar el tren. Un beso fugaz e intenso para no ser vistos. Él le dice, "nos vemos". Entonces, ella no sabe que sabe que no se volverán a ver. Sube al tren. Se deslizan los olmos por el paisaje. María no quiere pensar. Mira su reloj. Es ya tarde. Tarde para tantas cosas. En la siguiente estación una madre y una niña esperan un tren. Otro tren. La niña salta en una rayuela imaginaria entre los restos de periódicos olvidados. La madre busca en una bolsa de un supermercado. Saca un envoltorio de algo que probablemente sea un bocadillo. Lo mira detenidamente y su mirada se pierde a lo lejos, muy lejos.
Non quero que me deas nada que non precise do xemido. Só quero que sintas a chuvia nos teus ollos, que te molles en min acubillado no meu nome.
Cada brisa, cada néboa encaixa perfectamente en cada prego da túa boca, porque este ceo que che ofrezo, longuísimo e escuro, está á túa espera dende sempre.
Achégaste seguindo a liña que aviva a vontade do que se entrega e persegues a sombra na que se esvaecen en min todos os teus medos.
Sigo plantando puntos y segando comas. Infinita penélope al telar. Pronto todo cobrará vida y saldrá de la mía para siempre como un hijo de amor deseado. Mañana tomará su propio rumbo, ajeno ya a más comentarios o al rumor de otras páginas en blanco que un día pudieron ser. Un temor de dudas repasa y recuenta una y mil veces, pero no. Ya no. Cierro la última cuartilla que esculpe un nombre conocido y una fecha empieza a caminar: "Se acabó de imprimir el 30 de Noviembre de 2006".
Diva Astarte, Hominum deorumque via, vita, salus: rusus eadam quae est pernicies, mors, interitus. (Plauto)
¿Por qué no? Esta vez podríamos haber acabado bien. Nos llamaríamos alguna día, preguntaríamos cómo nos va en el trabajo y nos felicitaríamos las fiestas. Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Nos enviaríamos postales en los cumpleaños. Que cumplas muchos, muchos más. Y usted que lo vea.
La última vez, obviamos todo lo feo, todo lo triste y pudimos hablarnos como personas civilizadas, claro está que eso llevó a susurrarnos recuerdos, a cantarnos viejas canciones y una cosa llevó a la otra... y vuelta a empezar. Tal vez sea mejor así. Que sea preferible que me veas pasar y no me mires, que digas algo ingenioso y que no te aplauda, que coquetee con otro para que te jodas, que te vayas sin decirme adiós. Es posible que sea necesaria esa dosis de cruel desapego, de pensar en lo estúpido que eres, en lo ciega que yo fui. Probablemente sea bueno que me sienta tan ridícula al pensar en todas mis fantasías a tu lado y que me humille tanto todo el amor que un día te tuve. Sí, mejor así. De esta manera ya no podrás susurrarme más recuerdos, ni tararear canciones y nada volverá a empezar de nuevo. No habrá lugar para seres civilizados, sólo un ring en la noche. Sin duda, mucho mejor así.
Si hay algo que sea dinámico y capaz de aprender de sus errores para evolucionar, es sin duda el mundo de la publicidad. Pequeñas obras maestras se acercan a nosotros cada día en sus diferentes formatos, convirtiéndose en productos que en ocasiones son mucho más interesantes que la propia programación televisiva.
Ahora, lo más innovador es la creación de pequeños video clips publicitarios para los que se contratan a los mejores directores de cine; se elabora un guión bien calculado, sucinto e intenso; y se contratan a actores de prestigio y caché reconocido. Sirva como ejemplo esta joya mínima fruto del talento del magnífico director Guy Ritchie. Lo acompañan, Clive Owen, que qué os voy a decir de él (es uno de los que podría llevar "la marca" de la Montero), con una voz capaz de inspirar uno de esos "cantos húmedos" a los que me dedico de vez en cuando. Como partenaire de Owen: la Diva, haciendo gala de un sentido del humor admirable, parodiándose a sí misma. Si la elección de nuestras parejas dice mucho de nosotros mismos, Ritchie o Sean Penn, no son una mala carta de presentación de la "Star".